El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo este domingo que de momento “no se puede verificar” la muerte de una rehén en el norte de Gaza anunciada ayer por Hamás, que culpó a los ataques israelíes de su fallecimiento y de haber herido a otra cautiva.
“Estamos comprobando la información, pero en este momento no se puede verificar. Estamos en contacto con la familia y también se ha enviado un mensaje apropiado a todas las familias. Nuestros corazones están con ustedes”, dijo hoy Netanyahu al comienzo de la reunión del Gabinete de Gobierno.
La organización islamista palestina Hamás dijo ayer que ataques israelíes habían matado a una rehén en el norte de la franja y publicó unas imágenes de un cuerpo envuelto en una sábana blanca manchada de sangre. Abu Obeida, el portavoz de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, advirtió que la vida de otra rehén “corre peligro inminente”.
Netanyahu reiteró que su Gobierno está comprometido “a hacer todo lo posible para devolver a todos los secuestrados”, justo cuando se cumple hoy un año de la única tregua acordada en estos más de trece meses de guerra: del 24 de noviembre al 1 de diciembre de 2023 los combates en Gaza cesaron y 105 rehenes fueron liberados -24 de ellos extranjeros- a cambio de la excarcelación de 240 presos palestinos.
“Estamos trabajando por este objetivo sagrado todo el tiempo, ayer y hoy. Estamos tratando de agotar cada oportunidad, cada grieta, cada apertura”, continuó el mandatario, a quien gran parte de la sociedad israelí le acusa de impedir un acuerdo por intereses personales, como evitar el colapso de la coalición gobernante o sus propios juicios penales.
Recompensa por los rehenes
Además, recordó que cualquiera que traiga vivo a un rehén de Gaza recibirá cinco millones de dólares y que quienes aporten información valiosa también serán recompensados.
Junto a las imágenes difundidas ayer por Hamás aparecía un mensaje en hebreo e inglés que decía: “Una nueva víctima de Netanyahu y Halevi”, en alusión al primer ministro y al jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi.
“El criminal de guerra Netanyahu, su Gobierno y sus líderes militares tienen plena responsabilidad por las vidas de sus prisioneros, ya que insisten en intensificar su sufrimiento y causar sus muertes. El enemigo debe prepararse para afrontar el dilema de la desaparición de los cuerpos de sus prisioneros muertos, debido a la destrucción generalizada y al martirio de algunos de sus captores”, indicó Obeida en un comunicado.
Desde hace 51 días Israel intensificó sus ataques en el norte de Gaza, dando rienda suelta a un nuevo asedio militar y bloqueando casi en su totalidad la entrada de ayuda humanitaria en esta zona, donde ya han muerto unas 2.300 personas, según una estimación de los equipos de rescate de la Defensa Civil gazatí.
Las negociaciones para un alto el fuego en Gaza llevan paralizadas al menos desde agosto, con ambas partes acusándose mutuamente de no ceder en torno a la principal línea roja: el fin definitivo de la guerra que exige Hamás como prerrequisito para una tregua y a lo que Netanyahu se opone.
Además, Israel pretende mantener presencia militar tanto en el corredor de Filadelfia, la frontera entre Gaza y Egipto, como en el de Netzarim, que corta el enclave de este a oeste al sur de la ciudad de Gaza y donde Israel ya ha construido estructuras para parapetar a sus tropas.
Fuente: EFE
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