Unos hombres armados irrumpieron el domingo pasado una iglesia católica en Burkina Faso, matando a 15 personas y dejando a dos en estado crítico, según un alto funcionario de la iglesia.
En una declaración, el vicario general de la diócesis católica de Dori, Jean-Pierre Sawadogo, calificó el ataque de "terrorista" yihadista. También pidió oración por "aquellos que continúan causando muerte y desolación en nuestro país".
"En esta dolorosa circunstancia, los invitamos a orar por el descanso en Dios de los que han muerto en la fe, por la sanación de los heridos y (...) por la conversión de los que siguen sembrando muerte y desolación en nuestro país. ", dijo Sawadogo en un comunicado.
"Que nuestros esfuerzos de penitencia y oración durante este tiempo de Cuaresma obtengan paz y seguridad para nuestro país, Burkina Faso", añadió.
El atentado tuvo lugar en la aldea de Essakane, fronteriza con Malí y Níger.
Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad.
Como ha informado CBN News, los militantes islámicos han atacado continuamente la zona, especialmente las iglesias.
Los recientes ataques son los últimos de una serie de atrocidades vinculadas a Al Qaeda y al Estado Islámico en la región del Sahel, según informa la Agencia Católica de Noticias .
El gobierno tiene poco control, ya que los grupos yihadistas luchan por tomar el control de franjas de tierra desde la guerra civil de Libia en 2011 y una toma islamista del norte de Malí en 2012.
Desde 2022 se han producido dos golpes de Estado en el país y el número de personas asesinadas por los yihadistas islámicos casi se ha triplicado en comparación con los 18 meses anteriores, según un informe del Centro Africano de Estudios Estratégicos de agosto.
Los combatientes han matado a casi 20.000 personas y han desplazado a más de 2 millones de personas, informa ABC News.
Según la Lista de Vigilancia Mundial de Puertas Abiertas , Burkina Faso se ubica como el vigésimo peor lugar del mundo para ser cristiano.
"La continua violencia en Burkina Faso muestra que la inestabilidad continúa. En algunas partes del país, puede que simplemente no haya cristianos a los que secuestrar o matar. En estas zonas, iglesias y pueblos están vacíos porque todos los creyentes se vieron obligados a huir a regiones más seguras. Y, sin embargo, incluso algunas de esas partes "más seguras" del país son riesgosas para los cristianos, ya que el país y la región africana del Sahel continúan experimentando agitación política", explica Puertas Abiertas.
"Habiba" es una cristiana que fue secuestrada por militantes islámicos. Habiba contó a Puertas Abiertas que su vida estaba constantemente amenazada.
"A la hora de la oración, [los militantes que me secuestraron] se reunían a todos para orar. No podíamos negarnos ni escondernos. Estábamos constantemente rodeados de armas. Te mataban si no realizabas las oraciones musulmanas".
Por su parte, el obispo Laurent Birfuoré Dabiré declaró a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) Internacional que muchos cristianos ya no acuden al servicio religioso en el país por miedo a los yihadistas.
"Les comprendemos y no les pedimos que vayan más allá de su valentía", expresó.
CBN
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