Conforme a altos miembros de los grupos terroristas de Hamas y Hezbollah, las autoridades de seguridad iraníes contribuyeron a la planificación del ataque brutal ataque sorpresa de Hamas a Israel. El operativo fue aprobado en una reunión efectuada en Beirut el pasado lunes. Los oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) llevaban colaborando con grupo radical palestino que controla Gaza desde agosto para perfeccionar los ataques por aire, tierra y mar, los más significativos desde la Guerra de Yom Kipur de 1973.
Según las mismas fuentes, en varias reuniones en Beirut participaron oficiales del IRGC y representantes de cuatro grupos terroristas respaldados por el régimen de Irán, incluyendo Hamas en Gaza y Hezbollah en el Líbano, donde se detalló la operación. Oficiales de Estados Unidos señalaron que por el momento no tienen evidencia de la implicación de Teherán, aunque reconocen la larga relación entre las facciones. Un representante europeo y un asesor del gobierno sirio respaldaron la versión relacionada con la presencia iraní en los preparativos del ataque, informó The Wall Street Journal.
Preguntado al respecto, Mahmoud Mirdawi, alto oficial de Hamas, alegó que el grupo planificó los ataques de forma autónoma. Por su parte, la delegación iraní ante las Naciones Unidas en Nueva York no respondió sobre los señalamientos. Sin embargo, el ayatollah Ali Khamenei, líder supremo de Irán, elogió los ataques y afirmó que el “régimen sionista será erradicado por las manos del pueblo palestino y las fuerzas de la resistencia de la región”.
La participación directa de Irán podría llevar su prolongado conflicto con Israel directamente a la luz del público, aumentando el riesgo de un conflicto más amplio en Oriente Medio. Funcionarios de seguridad israelíes se han comprometido a atacar a los líderes iraníes si Teherán se encuentra entre los responsable de los asesinatos de sus ciudadanos.
Después del ataque, el cual cobró la vida de al menos 700 israelíes, la nación cuestionoó cómo sus poderosas fuerzas de seguridad permitieron que esto sucediera. Oficiales del gobierno israelí han atribuido a Irán la responsabilidad de los ataques, aunque indirectamente. Mientras, Hamas ha reconocido públicamente recibir el apoyo de Irán.
Teherán ha estado reorientando su enfoque hacia otros conflictos regionales, como su disputa con Arabia Saudita en Yemen, para enfocar los recursos extranjeros del IRGC en la coordinación, financiación y armamento de milicias hostiles a Israel, incluyendo Hamas y Hezbollah.
El ataque estaba destinado a golpear a Israel mientras parecía distraída por las divisiones políticas internas y las aceleradas conversaciones patrocinadas por Estados Unidos para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, que Irán veía como una amenaza.
Además, según dijo a The Wall Street Journal Hussein Ibish, investigador residente sénior en el Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington, la expansión de lazos de Israel con los estados árabes del Golfo podría crear una cadena de aliados estadounidenses que conectan tres puntos de estrangulamiento del comercio mundial: el Canal de Suez, el Estrecho de Ormuz y Bab Al Mandeb que conecta el Mar Rojo con el Mar Arábigo.
Dirigiendo el esfuerzo para gestionar los intereses extranjeros de Irán bajo un mando unificado se encuentra Ismail Qaani, líder del brazo militar internacional del IRGC, la Fuerza Quds. Qaani inició la coordinación entre varias milicias que rodean a Israel en abril durante una reunión en el Líbano.
Es de notar que hasta hace poco, Hamas, como un grupo musulmán sunita, era la excepción entre las tensiones que ese grupo musulmán tiene con los chiitas de Teherán. Sin embargo, en los últimos meses, la cooperación entre los grupos ha aumentado.
Si se confirma un ataque a Irán, este respondería con ataques con misiles a Israel desde el Líbano, Yemen e Irán, y enviaría combatientes iraníes a Israel desde Siria para atacar ciudades en el norte y este del país.
El apoyo de Irán a un grupo de milicias árabes coordinadas es una señal ominosa para Israel. En conflictos anteriores, la Unión Soviética fue el patrón final de los enemigos árabes de Israel y siempre pudo presionarlos para llegar a algún tipo de acomodación o reconocer una línea roja. En contraste, “los líderes de Irán claramente consideran a Israel un enemigo permanente”, según Bernard Hudson, ex jefe antiterrorista de la Agencia Central de Inteligencia, dijo a The Wall Street Journal.
Infobae
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