La embajada de Estados Unidos en Haití instó este miércoles a los ciudadanos que se encuentren en el país caribeño a abandonarlo “lo antes posible”, dados los problemas de seguridad e infraestructuras, en un contexto de una escalada de la violencia.
La intensificación de la guerra de bandas en Haití ha provocado una crisis humanitaria devastadora que ha desplazado a unas 200.000 personas en todo el país y ha dejado a unas 5,2 millones de personas -casi la mitad de la población de Haití- con necesidad de ayuda humanitaria, según las Naciones Unidas.
“Los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en Haití deben abandonar el país lo antes posible mediante transporte comercial o privado”, señaló la embajada en un comunicado, en el que instó a extremar las precauciones.
A principios de este mes, la embajada de Estados Unidos en la capital, Puerto Príncipe, cerró temporalmente debido a unos tiroteos en las inmediaciones.
Haití se encuentra en medio de un escalada de violencia nacional, con zonas prácticamente controladas por bandas armadas, y ataques y secuestros diarios, que se han cobrado la vida desde principios de año de más de 1.400 personas, según estimaciones de Naciones Unidas. La crisis de violencia generalizada en el país se ha visto agravada por el colapso económico y la epidemia del cólera, por lo que el número de personas necesitadas de ayuda humanitaria en Haití se ha duplicado en los últimos cinco años.
Ante esta situación, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a que se tomen medidas urgentes para el envío de una fuerza multinacional que no pertenezca a la ONU y que ayude a las fuerzas de seguridad haitianas. “Deben protegerse los derechos humanos del pueblo haitiano, y reducir su sufrimiento”, señaló Türk, que visitó el país caribeño en febrero.
A fines de julio, Kenia anunció su disposición a asumir el liderazgo de esta fuerza multinacional y enviar 1.000 policías para “ayudar a formar y asistir a la policía haitiana a restablecer la normalidad en el país y proteger las instalaciones estratégicas”. No obstante, se trata de una propuesta que necesita la luz verde del Consejo de Seguridad, pese a que esta fuerza armada no estará bajo el paraguas de la ONU.
Por otro lado, el presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom), Roosevelt Skerrit, anunció este miércoles que los líderes del organismo se reunirán la próxima semana para discutir la situación sociopolítica de Haití y tener un papel “crucial” en coordinar los esfuerzos globales hacia su solución.
Infobae
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