Versículos Bíblicos de Fortaleza en Dios en Tiempos Difíciles
Descubre una poderosa recopilación de versículos bíblicos que te infundirán fuerza y coraje en tiempos de dificultades. En este post, encontrarás una selección cuidadosamente elegida de versículos que te guiarán en tu búsqueda de fortaleza en Dios.
Explora estas palabras sagradas llenas de esperanza y consuelo, y aprende cómo confiar en el poder divino para superar cualquier desafío. Descubre cómo la fe en Dios puede ser tu fundamento sólido cuando enfrentas pruebas y tribulaciones. No pierdas la oportunidad de experimentar la fortaleza y la paz que provienen de confiar en el Señor. Sumérgete en estas enseñanzas inspiradoras y descubre cómo Dios puede capacitarte para superar cualquier obstáculo que encuentres en tu camino.
Éxodo 15:2
El Señor es mi fortaleza y mi cántico; ¡el Señor es mi salvación! Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo enalteceré (Ex 15:2).
Salmos 18:2
Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador! Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio. ¡En ti confío! (Sal 18:2).
Deuteronomio 31:6
Esfuércense y cobren ánimo; no teman, ni tengan miedo de ellos, porque contigo marcha el Señor tu Dios, y él no te dejará ni te desamparará» (Dt 31:6).
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Sal 27:1).
Josué 1:9
Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas» (Jos 1:9).
Salmos 28:7-8
Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda. Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos. Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; tu ungido halla en ti un refugio salvador (Sal 28:7-8).
2 Samuel 22:3
Dios mío, tú eres mi fuerza; ¡en ti confío! Eres mi escudo, mi poderosa salvación, ¡mi alto refugio! Salvador mío, tú me salvas de la violencia (2 Sa 22:3).
2 Samuel 22:33
Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino (2 Sa 22:33).
Salmos 31:2-3
¡Inclínate a escucharme! ¡Ven pronto en mi ayuda! ¡Sé tú mi roca fuerte, la fortaleza que me salve! Ciertamente, tú eres mi roca y mi castillo; guíame; encamíname por causa de tu nombre (Sal 31:2-3).
Isaías 12:2
¡Vean a Dios, mi salvador! Puedo estar confiado y sin temor alguno, porque el Señor es mi fortaleza y mi canción; ¡él es mi salvador!» (Is 12:2).
Salmos 37:39
La salvación de los justos proviene del Señor; él es su fortaleza en el tiempo de angustia (Sal 37:39).
Isaías 26:4
Confíen siempre en el Señor, porque él es la Roca eterna (Is 26:4).
Salmos 46:1
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones (Sal 46:1).
Isaías 40:29
El Señor da fuerzas al cansado, y aumenta el vigor del que desfallece (Is 40:29).
Salmos 59:17
A ti y a tu poder cantaré salmos, porque tú, Dios mío, eres mi fortaleza; ¡eres mi Dios de misericordia! (Sal 59:17).
Isaías 40:31
Pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan (Is 40:31).
Salmos 71:3
¡Sé para mí una roca de refugio, en donde siempre pueda resguardarme! Sólo tú puedes decretar mi salvación, porque tú eres mi roca y mi fortaleza (Sal 71:3).
Isaías 41:10
No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia (Is 41:10).
Salmos 81:1
Cantemos con gozo a Dios, nuestra fortaleza; aclamemos con júbilo al Dios de Jacob (Sal 81:1).
Isaías 43:1
Pero ahora, así ha dicho el Señor, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío (Is 43:1).
Jeremías 16:19
Señor, tu eres mi fuerza y mi fortaleza; ¡tú eres mi refugio en momentos de angustia! Las naciones vendrán a ti desde los extremos de la tierra, y dirán: Nuestros padres no tuvieron otra cosa que dioses falsos, que no sirven para nada (Jr 16:19).
Salmos 118:14
El Señor es mi fortaleza y mi canción; él es mi salvación (Sal 118:14).
Joel 3:16
El Señor ruge desde Sion y da su voz desde Jerusalén. Tiemblan los cielos y la tierra, pero el Señor es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel (Jl 3:16).
Nahúm 1:7
¡Bueno es el SEÑOR! Es una fortaleza en el día de la angustia y conoce a los que en él se refugian (Nah 1:7).
Habacuc 3:19
¡El SEÑOR Dios es mi fortaleza! Él hará mis pies como de venados y me hace andar sobre las alturas (Hab 3:19).
Salmos 144:2
Misericordia mía y castillo mío; mi refugio y mi libertador; mi escudo en quien he confiado; el que sujeta los pueblos debajo de mí (Sal 144:2).
2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo (2 Co 12:9).
Efesios 6:10
Por lo demás, hermanos míos, manténganse firmes en el Señor y en el poder de su fuerza (Ef 6:10).
Filipenses 4:13
¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! (Filp 4:13).
2 Timoteo 2:1
Tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que tenemos en Cristo Jesús (2 Ti 2:1).
Isaías 33:2
Señor, ten misericordia de nosotros, pues nosotros esperamos en ti. Tú, que de mañana eres brazo de otros, ¡sálvanos también en momentos de angustia!
Salmos 119:28
La ansiedad me corroe el alma; ¡susténtame con tu palabra!
Efesios 3:16
Para que por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder.
Salmos 138:3
Cuando te llamé, me respondiste, y mi alma desfallecida se llenó de vigor.
2 Corintios 4:16
Por lo tanto, no nos desanimamos. Y aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando de día en día.
Isaías 41:13
Yo soy el Señor, tu Dios, que te sostiene por la mano derecha y te dice: «No tengas miedo, que yo te ayudo.
Salmos 55:22
Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.
Filipenses 4:19
Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Salmos 18:32
Dios es quien me infunde fuerzas; Dios es quien endereza mi camino.
Salmos 119:105
Tu palabra es una lámpara a mis pies; ¡es la luz que ilumina mi camino!
Josué 1:7
Pero tienes qué esforzarte y ser muy valiente. Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo con las leyes que te dio mi siervo Moisés. Nunca te apartes de ellas, ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todo lo que emprendas.
Salmos 18:39
Tú me infundiste fuerzas para la batalla, para vencer y humillar a mis adversarios.
Proverbios 18:10
El nombre del Señor es una fortaleza a la que el justo acude en busca de ayuda.
1 Corintios 16:13
Manténganse atentos y firmes en la fe; sean fuertes y valientes.
Salmos 138:7
Cuando me encuentre angustiado, tú me infundirás nueva vida; Me defenderás de la ira de mis enemigos, y con tu diestra me levantarás victorioso.
2 Tesalonicenses 3:3
Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y guardará del mal.
Salmos 29:11
El Señor infunde poder a su pueblo y lo bendice con la paz.
Filipenses 4:6-7
No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Salmos 55:22
Tú, deja tus pesares en las manos del Señor, y el Señor te mantendrá firme; el Señor no deja a sus fieles caídos para siempre.
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
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Fuente: THE BIBLE VERSES
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