Versículos sobre la Bondad de Dios (Dios es Bueno)
La bondad de Dios es un misterio insondable que se revela de muchas maneras en nuestras vidas. A menudo, nos encontramos con momentos de alegría, amor y compasión que nos hacen reflexionar sobre la presencia de un poder supremo que trasciende nuestra comprensión.
La bondad de Dios se manifiesta en los actos desinteresados de generosidad, en los gestos de perdón y en la capacidad de transformar el sufrimiento en esperanza. Aunque los caminos de la vida pueden ser difíciles y oscuros en ocasiones, la bondad de Dios brilla como una luz que nos guía y nos anima a ser mejores personas.
Al reflexionar sobre la bondad de Dios, descubrimos una invitación a vivir con gratitud, a amar y a buscar el bien en cada encuentro y situación. Es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, siempre hay un propósito y un amor infinito que nos sostiene en nuestro camino. La bondad de Dios es una fuente inagotable de esperanza y consuelo que nos anima a ser reflejos de esa bondad en el mundo, llevando luz y amor a quienes nos rodean.
Salmos 100:5
¡El Señor es bueno! ¡Su misericordia es eterna! ¡Su verdad permanece para siempre!
Salmos 34:8
¡Prueben ustedes mismos la bondad del Señor! ¡Dichoso aquél que en él confía!
Salmos 107:1
¡Alabemos al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es constante!
Salmos 136:1
Alabemos al Señor, porque él es bueno! ¡Su misericordia permanece para siempre!
Nahúm 1:7
El Señor es bueno; es un refugio en el día de la angustia. El Señor conoce a los que en él confían,
Lucas 18:19
Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie que sea bueno, sino sólo Dios.
Santiago 1:17
Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay cambio ni sombra de variación.
Salmos 145:9
El Señor es bueno con todos, y se compadece de toda su creación.
Éxodo 34:6
Luego el Señor pasó delante de Moisés, y proclamó: ¡EL SEÑOR! ¡EL SEÑOR! ¡Dios misericordioso y clemente! ¡Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad!
Salmos 86:5
Tú, Señor, eres bondadoso y sabes perdonar; ¡grande es tu misericordia para los que te invocan!
Salmos 145:8
El Señor es compasivo y lleno de ternura; lento para la ira y grande en misericordia.
Salmos 119:68
Tú eres bueno, y me tratas bien; enséñame tus estatutos.
Romanos 2:4
¿No te das cuenta de que menosprecias la benignidad, la tolerancia y la paciencia de Dios, y que ignoras que su benignidad busca llevarte al arrepentimiento?
Efesios 2:4-5
Pero Dios, cuya misericordia es abundante, por el gran amor con que nos amó, nos dio vida junto con Cristo, aun cuando estábamos muertos en nuestros pecados (la gracia de Dios los ha salvado).
1 Crónicas 16:34
¡Aclamen al Señor, porque él es bueno; porque su misericordia es eterna.
Jeremías 33:11
Volverá a escucharse la voz de gozo y de alegría, la voz del novio y de la novia, la voz de los que dicen: “¡Alabemos al Señor de los ejércitos, porque el Señor es bueno, porque su misericordia es eterna!”, la voz de los que traen a mi casa ofrendas de acción de gracias. Porque yo haré que cambie la suerte de esta tierra, la cual volverá a ser lo que antes fue. Yo, el Señor, lo he dicho.
Mateo 19:17
Él le dijo: «¿Por qué me preguntas acerca de lo “bueno”? Uno solo es bueno. Pero si quieres entrar en la vida, practica los mandamientos.»
1 Timoteo 4:4
Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es desechable, si se toma con acción de gracias.
Salmos 25:8
El Señor es bueno y recto; por eso enseña a los pecadores el camino.
Salmos 86:15
Pero tú, Señor, eres un Dios compasivo y clemente, lento para la ira, pero grande en misericordia y verdad.
Salmos 100:4-5
Entremos por sus puertas y por sus atrios con alabanzas y con acción de gracias; ¡Alabémosle, bendigamos su nombre! ¡El Señor es bueno! ¡Su misericordia es eterna! ¡Su verdad permanece para siempre!
Mateo 7:11
Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan!
Romanos 5:8
Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Efesios 4:32
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
1 Juan 1:9
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.
Lucas 6:35
Ustedes deben amar a sus enemigos, hacer el bien y dar prestado, sin esperar nada a cambio. Grande será entonces el galardón que recibirán, y serán hijos del Altísimo. Porque él es benigno con los ingratos y con los malvados.
Jeremías 29:11
Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza. —Palabra del Señor.
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Fuente: THE BIBLE VERSES
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