Una congregación de Colorado ayuda a miles de personas con una clínica médica que funciona en el edificio de su iglesia.
Durante los últimos 9 años, han estado llevando a cabo este programa de ayuda único, y al parecer está funcionando.
En un reciente artículo de opinión, el redactor jefe de The Christian Chronicle, Bobby Ross, Jr., informa de que la Iglesia de Cristo de Longmont, situada a unos 65 kilómetros al norte de Denver, utiliza la clínica para ofrecer servicios médicos a las personas desfavorecidas de la comunidad y para compartir el Evangelio.
Para asombro de Ross, cuando llegó al edificio de la iglesia, encontró "un aparcamiento lleno... un martes", escribió.
La Clínica Médica Hopelight de la iglesia está abierta cinco días a la semana y cuenta con varias salas de examen, incluida una farmacia. Tiene un presupuesto anual de 6 millones de dólares, informó The Chronicle. Se financia a través de Medicaid, Medicare y tarifas reducidas para los pacientes, además de donaciones y subvenciones.
Hopelight cuenta con 125 profesionales médicos, entre personal a tiempo completo y voluntarios, que atienden a 11.000 pacientes al año, según el medio.
Según el sitio web de la clínica, ofrece atención primaria gratuita o de bajo costo en un entorno ambulatorio a pacientes sin seguro y con Medicaid del norte de Colorado.
También cuenta con un equipo de especialistas en endocrinología, ortopedia, cardiología, psiquiatría, neurología y otorrinolaringología.
"Estamos comprometidos con el bienestar de nuestros pacientes y nos esforzamos por satisfacer sus necesidades a través de la medicina, la consulta, la derivación y la oración", se lee en el sitio web.
Edward Bowen, ministro principal de la iglesia de Longmont, es también el director ejecutivo de Hopelight. La esposa de Bowen, Shyll, es la directora principal de Hopelight Behavioral Health, que ofrece una gama de servicios que destacan las necesidades de los niños con discapacidades del desarrollo, incluido el autismo.
Bowen dijo a The Chronicle que la clínica es una forma de compartir a Jesús con la comunidad. Señaló que muchas congregaciones no están utilizando sus edificios vacíos de la iglesia a su máximo potencial.
"Hay muchas iglesias que terminan por no utilizar su edificio", dijo. "¿Cuánto tiempo pasa el edificio vacío cada semana? Si está vacío después del culto, es que lo están infrautilizando".
La iglesia de Longmont puso en marcha la clínica en 2014, después de que una inundación arrasara la ciudad de Colorado un año antes. La inundación destruyó una clínica médica que atendía a residentes de bajos ingresos, por lo que la iglesia intervino para ayudar, según The Chronicle.
El doctor Steve Haskew, de 79 años, especialista en pediatría con más de 50 años de experiencia, es el director médico de Hopelight.
Bowen dijo a The Chronicle que Haskew llama a Hopelight "la clínica de Dios" e invita regularmente a los pacientes a asistir a los servicios religiosos de la iglesia.
Marcia Moore es una enfermera practicante que trabaja con la clínica y la ciudad para ayudar con las necesidades médicas de las personas sin hogar.
"Creo que esta iglesia está haciendo un trabajo increíble intentando ayudar a la comunidad", dijo Moore al medio. "Esa es una de las razones por las que me encanta trabajar aquí, porque creo que eso es lo que una iglesia debería hacer".
CBN
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