Las mujeres que se convierten al cristianismo se enfrentan a una creciente amenaza de persecución: el control coercitivo y la vigilancia mediante dispositivos digitales. Según el nuevo informe de Puertas Abiertas sobre la persecución religiosa por razón de sexo (GSRP, por sus siglas en inglés), objetos de uso cotidiano como teléfonos inteligentes y tablets están siendo utilizados por familias y comunidades para rastrear y controlar la vida diaria de los cristianos.
Según dicho informe, la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA) fue particularmente identificada dentro de la investigación de la Lista Mundial de la Persecución (LMP) de Puertas Abiertas como la región en la que la persecución digital está aumentando considerablemente.
La persecución digital la llevan a cabo familiares y miembros de la comunidad, así como agentes gubernamentales, para controlar el acceso digital y vigilar la actividad en la vida cotidiana de los cristianos.
Elizabeth Lane Miller, especialista en Persecución de Mujeres de Puertas Abiertas, señala: «una mirada en profundidad de la persecución digital este año ha sido muy reveladora; sobre todo cuando se comprueba que no sólo es perpetrada por los gobiernos, como podemos ver que ocurre en algunos países donde los agentes estatales utilizan la tecnología digital para vigilar y controlar la vida de los ciudadanos de grupos marginados».
»Estamos viendo un aumento en el número de familiares que ejercen control sobre sus parientes, especialmente mujeres, mediante la localización y el seguimiento de sus movimientos, la confiscación de sus dispositivos digitales y la vigilancia de sus búsquedas en Internet. Para estas mujeres, las consecuencias suelen ser violentas y controladoras».
»A menudo damos por sentada nuestra privacidad: ¿Qué nos parecería si nos controlaran regularmente nuestras búsquedas en Internet o nuestras cuentas en las redes sociales, para luego aislarnos o castigarnos porque exploramos una fe diferente?»
Países en los que el sexo influye más en la persecución religiosa
El informe de este año también incluye un nuevo elemento de información: la clasificación de países. Esta clasificación (GSRP) complementa la investigación de la LMP al examinar a los países en los que el sexo de una persona determina la medida y forma en la que ésta experimentará la persecución religiosa — no los países con mayor incidencia de persecución— El informe 2023 concluye que:
- Nigeria, Camerún y Somalia son los países donde ser mujer condiciona más la experiencia de persecución religiosa de una persona.
- América Latina es la región en la que los hombres y niños cristianos se enfrentan a la persecución religiosa más polifacética por razón de sexo.
- La región más violenta y mortífera para los hombres cristianos es el África subsahariana, con más del 89% del global de cristianos asesinados por motivos relacionados con la fe, según el último informe de la LMP2023. La cifra corresponde casi exclusivamente a cristianos asesinados en Nigeria.
Entramado de fuerzas
La combinación del impacto de los numerosos agentes de presión que interactúan en la persecución puede llegar a desbordar, enmarañar y amenazar la estabilidad de las familias cristianas.
«Estamos viendo un aumento en el número de familiares que ejercen control sobre sus parientes»
ELIZABETH LANE MILLER
La Especialista Global en Persecución por Razón de Sexo de Puertas Abiertas, Helene Fisher, manifestó que: «La libertad de religión o creencia es un derecho humano fundamental, y se viola en muchos de los países sobre los que informamos.
»Las experiencias de los hombres y niños cristianos en los países de la LMP están condicionadas por su sexo tanto como las de las mujeres y niñas, aunque suele ser de forma bastante focalizada, destruyendo las fortalezas que representan para sus familias.
»Por otra parte, si tenemos en cuenta la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas en sociedades con sesgo masculino, combinada con las expectativas familiares y las restricciones legales, existe un entramado de fuerzas que sólo se complica si luego deciden abandonar una fe y convertirse a otra».
FUENTE: PuertasAbiertas
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