Durante una cruzada en África un hombre fue testigo de la sanidad de Dios después de haber pasado un largo tiempo postrado en una silla de ruedas.
Por 13 años este hombre que asistió a la cruzada de Cristo para todas las Naciones en Zambia, África, vio como la mano de Dios obró sobre su vida para sanidad y volvió a caminar, dejando a la multitud impresionada y completamente conmovida por la bondad de Dios.
Por más de 45 años, el evangelista Reinhard Bonnke y el evangelista Daniel Kolenda han sido misioneros de alta talla en el mundo, dedicándose de lleno a los lugares menos alcanzados por el Evangelio como África, logrando eventos multitudinarios y miles de personas a los pies de Cristo.
Ahora y en nombre del evangelista Bonnke, el presidente de CfaN, Daniel Kolenda, fundó lo que se conoce ahora como “CfaN Evangelism Bootcamp”, en respuesta al llamado de Dios de “multiplicar obreros por el bien de la mies”.
Por años y años, miles de personas han conocido el amor de Dios y milagros de sanidad y liberación, lo que ha dejado una gran cantidad de testimonios para el mundo que el Señor sigue obrando, el más reciente es de quien se hablaba al principio de la nota.
13 años en una silla de ruedas y Dios lo sanó en un instante.
“En una cruzada de Cristo para todas las naciones en Kasama, Zambia, un hombre que había estado en silla de ruedas durante 13 años fue sanado y pudo caminar nuevamente. Todos allí sintieron el poder de Dios, desde las multitudes reunidas hasta el evangelista, los socios del ministerio y los ayudantes, al presenciar el milagro de este hombre caminando hacia el escenario y dejando atrás su silla de ruedas”, dice la publicación de Christ for All Nations en Facebook junto al video del momento.
En ese preciso video se ve como el hombre se levantó y comenzó a caminar con sus dos pies mientras cargaba su silla dando testimonio de cuan bueno y poderoso es Dios.
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Quienes estaban presentes no pudieron evitar llorar de alegría por tal milagro y así como éste hombre, otras personas más pudieron recibir su milagro, muchos la sanidad de alguna dolencia.
“Siempre he querido ver esto. Y ahora, puedo ser parte de lo que Dios está haciendo, una pequeña parte de lo que Dios ha estado haciendo. Y es tan… asombroso y estoy tan agradecido”, dijo uno de los ministros.
Dios sigue siendo Dios y solo busca corazones que crean que para Él no hay nada imposible.
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