JERUSALÉN, Israel - Dos palestinos mataron a tres personas en un ataque terrorista en el centro de Israel el jueves por la noche mientras los israelíes celebraban el Día de la Independencia.
La policía busca a dos sospechosos que, según dicen, mataron a tres personas e hirieron a otras cuatro utilizando hachas y cuchillos en la ciudad ultraortodoxa de Elad, cerca de Tel Aviv. Las autoridades han identificado a As'ad Alrafa'ani, de 19 años, y a Sabhi Abu Shakir, de 20, -ambos de la ciudad cisjordana de Jenin- como los presuntos terroristas.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó que las fuerzas de seguridad atraparán a los asaltantes.
"Pondremos nuestras manos sobre los terroristas y sus colaboradores, y pagarán el precio. Envío mis condolencias desde lo más profundo de mi corazón a las familias de los asesinados", dijo Bennett.
Los tres hombres muertos en el atentado fueron identificados como Boaz Gol, Oren Ben Yiftah y Yonatan Havakuk. Juntos dejan un total de 16 hijos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, condenó "vehementemente" el ataque terrorista. "Este fue un ataque horrible dirigido a hombres y mujeres inocentes, y fue particularmente atroz cuando Israel celebraba su Día de la Independencia", dijo en un comunicado.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, también denunció el atentado.
"La matanza de civiles palestinos e israelíes sólo conduce a un mayor deterioro de la situación en un momento en que todos nos esforzamos por lograr la estabilidad y evitar la escalada", dijo Abbas.
Los grupos terroristas palestinos elogiaron el ataque, pero ninguno de ellos reivindicó inmediatamente su autoría.
Hamás lo calificó de "operación heroica" y dijo que era una respuesta a la visita de los judíos al Monte del Templo el jueves anterior.
"Nuestro pueblo continuará su lucha y su defensa de la mezquita de Al-Aqsa con todos los medios. Sus golpes golpearán a los sionistas y a los colonos dondequiera que estén", dijo el portavoz de Hamás, Abd al-Latif al-Qanou.
Desde hace semanas, las tensiones hierven en Jerusalén en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, situado en el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo y el tercero del islam. Los manifestantes musulmanes se han enfrentado repetidamente a la policía israelí, amenazando con desencadenar un conflicto más amplio con los grupos terroristas palestinos de la Franja de Gaza.
Israel se enfrenta actualmente a una ola de atentados terroristas palestinos que han causado la muerte de 19 israelíes.
En un reciente discurso, el líder de Hamás, Yahya Sinwar, amenazó con una "guerra religiosa" y pidió a los palestinos de Cisjordania -la bíblica Judea y Samaria- que atacaran a los israelíes.
"Nuestro pueblo debe prepararse para una gran batalla si la ocupación no cesa su agresión contra la mezquita de Al-Aqsa", dijo Sinwar durante un discurso en Gaza.
"Violar Al-Aqsa y Jerusalén significa una guerra regional y religiosa", dijo.
Los palestinos de Gaza repartieron dulces el jueves para celebrar el ataque.
MUNDO CRISTIANO
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